Colegio Ágora

Las Claves del Proyecto

PROPICIAMOS EL RESPETO. A uno mismo, a los demás y al medio que nos rodea. Queremos educar individuos que estén a gusto consigo mismos para que puedan aceptar a los demás; que respeten las diferencias y aprendan a enriquecerse de ellas; que sean tolerantes y capaces de formar sus propias opiniones. Cuidamos especialmente la educación medioambiental, y el respeto por la naturaleza como parte del mundo en el que vivimos y que debemos compartir y preservar.

PLURALIDAD. Una actitud de diálogo que permita enriquecer a cada persona gracias a las aportaciones plurales de los demás.

ANÁLISIS Y PENSAMIENTO CRÍTICO. El trabajo educativo parte desde las experiencias más cercanas y concretas de los alumnos para llegar a conocer una realidad social más allá de su propio círculo y ambiente.

FOMENTAMOS EL INTERÉS POR LA INVESTIGACIÓN Y EL CONOCIMIENTO de forma rigurosa para buscar información, ponerla en común y contrastarla, haciendo posible que nuestros alumnos sean emprendedores y abiertos, a la vez que conscientes y conocedores de su medio.

CLIMA DE CONFIANZA Y SEGURIDAD AFECTIVA en el que los alumnos puedan desarrollar al máximo sus capacidades, para construir una imagen segura y ajustada de sí mismos.

TRABAJO EN EQUIPO. El conocimiento es un proceso tanto individual como grupal. Enseñar y aprender son aspectos complementarios de un mismo proceso, en el que construir conocimiento es también formar parte de un grupo.

PARTICIPACIÓN. En Ágora consideramos fundamental la colaboración y participación de toda la Comunidad Escolar en el proceso educativo: los alumnos como protagonistas de su propio aprendizaje, los educadores como profesionales y los padres como responsables de la elección que hacen de un Proyecto Educativo.
La práctica educativa: Así trabajamos

DIVERSIDAD ENRIQUECEDORA. El respeto de los ritmos de aprendizaje permite que cualquier niño o niña con necesidades educativas especiales permanentes o transitorias, pueda evolucionar en un ambiente escolar adecuado, accediendo a una estimulación social temprana y a una mayor diversidad de modelos de comportamiento. Consideramos que la integración educativa es enriquecedora y fomenta una actitud positiva ante las diferencias.

TRABAJO RIGUROSO. El planteamiento educativo del Colegio Ágora combina diferentes enfoques, desde la globalización por temas en las etapas de Infantil y Primaria hasta el trabajo por áreas propio de las etapas de Secundaria y Bachillerato. En todas ellas la motivación y el esfuerzo, así como la rigurosidad en el tratamiento de los contenidos son fundamentales.

VIVIR LO QUE ESTUDIAMOS. Coherente con nuestra apuesta por el aprendizaje significativo y con un enfoque globalizador e interdisciplinar de nuestra metodología, tratamos de vivir de cerca, dentro y fuera de clase, los contenidos que estudiamos. Hacemos hincapié en aquellos procedimientos que parten de lo concreto, desde la manipulación, la visualización y la vivencia, para llegar a manejar conceptos más complejos y abstractos. Por esta razón los libros de texto o los recursos digitales no son la única fuente de aprendizaje, sino una herramienta más a utilizar.

EDUCACIÓN INTEGRAL. Aprendemos con nuestro cuerpo y a través de sus vivencias y experiencias incorporamos conocimientos progresivamente más abstractos y complejos. La importancia de la Educación Física es parte de esta visión integral de la persona, en la que lo intelectual, lo afectivo y lo corpóreo se encuentran entrelazados. En este sentido se plantean todas las áreas vinculadas a lo sensorial como la música, la plástica, la dramatización, entendidos como lenguajes expresivos que hacen, amplían y enriquecen la construcción de conocimiento.

LENGUAS EXTRANJERAS. El aprendizaje del Ingles desde un enfoque comunicativo, se han buscado los tiempos y la organización adecuados para su desarrollo más eficaz en todas las etapas, con desdoblamiento de grupos desde 4º de Primaria. El francés es una opción que se abre a los alumnos en la etapa de Secundaria.

RESULTADOS ACADÉMICOS. Nuestro método no es resultadista, sino personalista. No entrenamos a nuestros alumnos para obtener las mejores notas. Despertamos su interés por el aprendizaje y ellos se convierten en su propio estímulo para lograr objetivos. Así consiguen excelentes resultados académicos.